Las playas de Arnao y Penarronda han vuelto a ser reconocidas con el distintivo de Bandera Azul, que otorga cada año la Fundación Europea de Educación Ambiental a los arenales que cumplen exigentes estándares de calidad del agua, gestión sostenible, seguridad y servicios.
En Arnao, se ha valorado especialmente la accesibilidad, la limpieza del entorno y la información ambiental disponible para los usuarios.
Por su parte, Penarronda —compartida con el concejo de Tapia de Casariego— no solo conserva este distintivo, sino que destaca también por su protección como Monumento Natural. Este título reconoce su singularidad ecológica: un extenso arenal con dunas móviles, flora autóctona y una valiosa avifauna, que lo convierten en un espacio clave para la conservación de la biodiversidad.

Renovar la Bandera Azul es un logro que implica constancia, inversión y una gestión comprometida con el entorno natural.

Con la temporada estival a las puertas, Castropol se reafirma como destino de referencia en el occidente asturiano, donde disfrutar del mar va de la mano con el respeto al medio ambiente.